Impensables secretos de Gandhi

Impensables secretos de Gandhi, suena sorprendente que provenga de una de las mayores figuras pacifistas de la historia pero, ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos. A continuación tenemos una breve introducción antes de conocer además aspectos de su terrible pasado.

Gandhi 

En 1947 se consiguió la independencia de la India y él fue el artífice podríamos decir, aunque muy pocas veces se le atribuye directamente a él (por desgracia y falta a la verdad). Primero, decir que lo que más inspiraba de él era su activismo pacífico, durante más de treinta años, la no violencia, el respeto y los buenos valores. Todo esto si es resaltado por la prensa, pero la liberación de la India es muy importante y nadie nombra especialmente a Mahatma Gandhi por ello. Su futuro pensado siempre fue muy amplio, abarcando desde la igualdad o abolición de las clases sociales hasta la justicia social, transformación de la economía, temas éticos, espirituales y morales y el trato a la religión humana. Todo con mucho respeto o, como dirían jóvenes afroamericanos hoy día: “respect nigga”.

Gandhi joven

Nace el 2 de octubre de 1869 en pleno siglo XIX, es decir, en medio de una transformación industrial desmesurada, donde la sociedad avanzaba dejando a muchos en el camino, y aquí es donde él entra intentando equilibrar todos los karmas sociales mediante el mensaje. Desde Porbandar al noroeste de India, que es donde nace, comienza en la religión de Gujarat. Esa religión era una minoría muy reducida, donde sus gobernantes tenían poder absoluto. Todo aquel que nacía dentro era subyugado cual esclavo en régimen comunista, pero con aspecto más primitivo o tribal. Su padre era por suerte el primer ministro de esa ciudad y pertenecía a la clase alta. Eran mercaderes muy astutos, comerciantes innatos y poco a poco iban a más. Su madre procedía de una secta que mezclaba el hinduismo con el Corán.

Su madre que adoraba a Visnu por el hinduismo, le inculcó a Gandhi valores vitales fundamentales, y él se sentía muy amado. La religión lo era todo para ellos y dividían su espíritu en las diversas creencias locales. El problema es que Gandhi estaba totalmente limitado por sus padres y eso posiblemente lo marcaría en un futuro. Entre el musulmán y el hindú movía su vida. Lo bueno es que practicaba la no violencia con cualquier forma vital (plantas, agua, fuego, viento, tierra, microorganismos, humanos y energía).

Gandhi de pequeño era muy silencioso y no llamaba la atención, personaje secundario. Era un estudiante mediocre. A los trece años de edad lo casaron con una niña llamada Kasturbai, con quien estaba prometido desde los seis años y ni lo sabía (costumbres hindúes). La suerte que tuvo es que se enamoró de la niña al final, y una de las cosas que lo marcaría de manera terrorífica es que LA NOCHE QUE SE ESCAPÓ DE CASA PARA TENER SEXO CON ELLA SU PADRE MURIÓ, y le quedó un sentimiento imborrable de culpa y falta de respeto, por lo que se autoproclamaría en contra del matrimonio de niños y a favor de la continencia sexual.

A raíz de esto último va la paradoja de este artículo, cómo habría actuado el esoterismo en su persona mezclado con la culpa y la religión, que lo que se le atribuye horroroso al pasado de Gandhi según fuentes de internet es la homosexualidad. Sí, han leído bien, HOMOSEXUALIDAD. De ahí quizás su comportamiento adolescente pacifista, tranquilo y de fragilidad, que fue propulsado por estos acontecimientos que le marcaron.

Gandhi y Kallenbach

Según alguna polémica biografía, él estaba muy enamorado de un fisioterapeuta y quiropráctico alemán llamado Hermann Kallenbach, por el que abandonó a su esposa en 1908. En muchas cartas que se han recuperado, el hindú escribe al alemán “cómo has tomado completamente posesión de mi cuerpo. Esto es una verdadera esclavitud”. Es decir, que le encantaba y lo volvía loco.

Esta descripción fue hallada en Estados Unidos, y es tan polémica que además cita que Gandhi era XENÓFOBO mediante muchos comentarios (esto sería paradójico ya que él no es blanco caucásico). Además de xenófobo y homosexual, subrayan otros aspectos desconocidos e irritantes del susodicho.

Según algunos artículos parafraseados sacados del diario Wall Street Journal, el hindú estaba enamorado de su fisioterapeuta espiritual, por el que dejaría a su esposa en 1908.

A la vez que Gandhi estaba en contra de la esclavitud, citaba que era esclavo de este amante, así que ya tenía que ser fuerte la atracción. Lo malo es que esta pareja se separa en 1914 cuando M. Gandhi regresa a la India por el estallido de la Primera Guerra Mundial (IWW) y Kellenbach no pudo viajar por ser alemán. También en algunas frases de las cartas se lee cómo Gandhi le hace prometer al alemán que no miraría con lujuria a ninguna mujer, es decir, era una pareja seria, no un rollo.

En otras cartas, en 1933, el líder hindú señala y reitera respecto a Kellenbach: “Siempre estás en mi mente”.

Respecto a citas Xenófobas podemos citar la siguiente:

“Podíamos entender no estar clasificados con los blancos, pero situarnos al mismo nivel que los nativos sudafricanos era permitir demasiado. Kaffirs (nativos africanos) son por norma incivilizados. Son problemáticos, muy sucios y viven como animales”.

La verdad es que ahora se ve muy xenófobo pero en aquella época en que la xenofobia era mucho más bestial, realmente esto no sería para tanto, así que podríamos considerar a Gandhi como una persona normal, no un racista.

Gandhi era un tipo muy listo, también CENSURABA A LOS PERIODISTAS. Era consciente de que su palabra era como la del mismo Dios para la gente, así que los obligaba a tener una autorización para hablar de él, para que su palabra no fuese versionada y manipulada o transcrita.

En medio de todo este embrollo, primeramente fue a Londres tres años en 1888 para estudiar, ya que en India no rendía en los estudios. Prometió a su madre no comer carne ni adoptar costumbres inglesas. La verdad es que debía llamar la atención en pleno Picadilli Circus con su toga. La verdad es que a Gandhi le pasó como le pasa a muchos inmigrantes al llegar a un país desconocido: no se integran bien y se relacionan con sus paisanos. Así descubrió a través de un teósofo indio el conocimiento, el descubrimiento de oriente pero en occidente. Tomó también enseñanzas de cristo y las aplicó al hinduismo.

Gandhi y Manibel

Tas esto vuelve a India y se encuentra que su madre ha muerto, así que se va a Sudáfrica para atender casos de empresas y el viajero lo aprovechó. Allí vivió algunas aventuras laborales y se siguió formando. Entre esto, justo en la liberación india sufrió uno de los peores episodios de su vida: se ve obligado a combatir con armas en la liberación de India.

Gandhi y la marcha de la sal

Gandhi y la marcha de la sal

En definitiva, en 1915 vuelve a Bombay y lo alaban, desde entonces cuando fue bienvenido en la Universidad Libre, comienza su andadura como activista. Vio las lacras del hinduismo desde dentro tras haber viajado y pensó que debía cambiarlo todo, así empezó su motivación por la batalla. Al principio abandonó toda agitación política, pero poco a poco se inmiscuyó más. Durante su proceso tenemos actos simbólicos como la marcha de la sal, o participación en numerosos actos y tratados, en los que iba consiguiendo sus objetivos, moviendo a las masas, tal y como pretende hacer Anus a través de la piedra

estatua de Gandhi

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Anus lo hace a través de la energía de la piedra al igual que Gandhi lo hacía con la palabra. Al fin y al cabo es energía canalizada, ya sea a través de un cuerpo inorgánico, o de la boca. El mensaje es hacia las personas, y cada una lo interpreta como quiera. La piedra es poder, Gandhi también lo era. La piedra y Gandhi eran la paz, son personajes con secretos de energía.

El salvador estaba tan convencido de su palabra que participaba en cualquier acto que fuese en pro de los derechos, y ya resumiendo, cerca de su muerte recibió diversos atentados de musulmanes y demás problemas que a veces lo echaban para atrás. Además hizo un ayuno para reconciliar las comunidades en Delhi y esto afectó gravemente a su salud. De todas maneras, fue el 40 de enero de 1948 cuando se dirigía a una plegaria cuando le alcanzó una bala de un joven hindú. Tal y como había predicho su nieta, murió como un verdadero Mahatma, con la palabra Rama en sus labios y, como dijo Einstein :

“quizás las generaciones venideras duden alguna vez de que un hombre semejante fuese una realidad de carne y hueso en este mundo”.

De esta manera terminamos diciendo que bueno, esos impensables secretos de Gandhi citados en EEUU, en comparación con la labor activista que hizo, no son nada. Lo bueno pesa más que lo malo. Incluso estando muerto, en espíritu sigue aquí. De todas maneras ser homosexual no es malo y su nivel de racismo era poco lo más seguro. Gandhi quiso la paz, la piedra quiere la paz.

Namasté