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| namaste |
¿Qué significa
Namasté?
El yoga tiene una tremenda popularidad entre la gente hoy
día, gracias a todo lo que nos aporta en nuestro cuerpo, beneficios mentales y
corporales, y se produce desde siempre, desde que esta práctica se hace.
Quienes lo practicamos o quien sea seguidor de la cultura hinduista, lo escucha
habitualmente. En Yoga se usa al final de la clase, como despedida de la sesión
Y es que namasté se asocia a un contexto de meditación y
relax, o en actividades espirituales como rezar, actividades culturales, ámbito
del aura o misticismo. Esta palabra se usa en muchos contextos, pero siempre
hay que tener muy claro su proveniencia asiática e hindú. Gran cultura y muy
sabia.
Procede del idioma sánscrito, por eso casi nadie conoce su
bello significado, cada uno coge para su persona el significado que a él le
parezca, según te inspire, pero siempre teniendo en cuenta la base que vamos a
explicar en este artículo:
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| mujer hindu |
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| mujer india |
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| namaste |
Origen de Namasté
Son muy remotos, provienen de la ancestral cultura hindú,
básicamente de la India. Esta región se caracteriza por la presencia de muchos
idiomas. Uno de tantos idiomas que se habla en la India es el sánscrito, el
cual es considerado un idioma sagrado dentro de la cultura, yo diría casi el
que más del planeta.
Es un idioma perfecto desde el punto de vista gramatical, de
acuerdo con los literarios, en serio, es perfecto. De hecho, es que su
significado significa “perfectamente hecho”, incluso en algunas partes
asiáticas se usa namaskar como sinónimo, sobre todo para dirigirse a ancianos
en Nepal.
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| namaste figura |
En India se usa la palabra namasté como forma de saludo y
despedida, así como dar gracias, para pedir como muestra de respeto. Se
acompaña de un gesto o “mudra” de juntar las palmas de las manos como si fuese
un rezo y llevándolas a la altura del corazón. Si alguien nos hace el Namasté,
podemos considerarlo de sumo respeto.
¿Qué significa?
Para empezar, nos adentramos en la etimología de esta
palabra y, en realidad, es una palabra compuesta. Sí, como suponías. El término
“namas” significa saludo o reverencia y proviene de nam, que a significa
postrarse o inclinarse. Es decir, hacer una reverencia. Por otra parte, el
sufijo “te” es un pronombre personal equivalente a “ti” en español.
De este modo juntamos el prefijo y el sufijo y formamos
namasté, significando como “saludos hacia ti”, “te saludo”, “te reverencio”.
Literal. Aunque como nombré, también significa simplemente “Gracias”, al igual
que en italiano usarían el “prego”.
Otra interpretación de la palabra “namas” es el de la
reducción de ego a cero, al mínimo, significando “nada mío”. Es una muestra de
humildad frente al receptor del saludo. Si el saludo se realiza de verdad, se
establece una conexión espiritual entre las dos personas, por encima del
materialismo que nos rodea o los egocentrismos.
Namasté y la
espiritualidad
El aspecto léxico ya visto no tiene nada que ver en
comparación con todo lo que realmente conlleva el saludo. El aspecto filosófico
o espiritual que posee el sánscrito, le otorga un significado universal a dicha
expresión.
Existen aún más matices, casi no podríamos parar de
enumerarlos y todos serían buenos. Así por ejemplo, otro significado
multifacético está en la creencia de que existe una chispa divina en cada
persona, más o menos lo que nosotros llamamos Aura en occidente. Así, cuando la
palabra namasté está acompañada del gesto o mudra, de las manos en forma de
rezo y la inclinación de la cabeza, estamos tácitamente reconociendo esta
presencia divina en uno mismo y en el otro. Si lo expresamos con palabra, sería
algo así como “la chispa divina que hay en mi reconoce la chispa divina que hay
en ti, gracias y te saludo”
Hay más como “su espíritu y el mío son uno”, atribuido a los
aprendizajes y enseñanzas de Lilias Folan. “Lo que es divino en mí, saluda a lo
divino en ti”.
Se trata en definitiva de transmitir un saludo respetuoso y
verdadero, de persona a persona, de alma a alma, desde lo más profundo de
nosotros, desnudándonos.
Anus, o sea, yo, lo uso como gesto bondadosa hacia personas
que me encuentro mientras practico mis hobbies espirituales como el yoga o el
manejo de la piedra.
Namasté aplicada al
Yoga
“Namasté es una forma de honrar a la otra persona, un modo
de mostrar respeto y agradecimiento desde la parte más profunda de nuestro ser”.
A pesar de que en las clases se use solo al final como
Adiós, la verdad es que también se usa la saludar como vimos antes. Por eso, lo
ideal sería que la práctica se iniciara desde el namasté y se cerrara con el
namasté, cerrando el círculo energético, liberándonos primero de energías negativas,
desnudándonos, dando amor.
Sin embargo debido a que al final de la clase la mente está
más serena, es más propenso a usarse sólo al final, porque muchos maestros
yoguis prefieren usarlo cuando la energía sea propensa en la práctica, no usar
el namasté en cualquier momento. Anus te dice que lo uses cada vez que puedas
porque repartir felicidad en forma de energía es gratis.
La piedra me hace pensar usándolo como ritual de limpieza.
La piedra por su poder, por su pureza como suelo decir, me incita a usar el
namasté al final de cada ritual. La piedra es deseo, la piedra es fuerza, la
PIEDRA es todo.
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| buda namaste |
Con la pronunciación del namasté y su gesto, transmites tu
deseo de favorecer al otro, respetándolo, sin importar su condición social,
raza, edad o incluso que le guste la piedra o no.
Dicho esto, Namasté.
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